viernes, 26 de mayo de 2023

Análisis predictivos para el 28-M

Nadie tiene una bola de cristal para saber lo que pasará dentro de dos días, pero si analizamos el panorama actual de la izquierda política española, y de parte de la clase trabajadora, quizás podamos hacernos una idea de lo que nos vamos a encontrar al final de la jornada de elecciones municipales y autonómicas. 

(I)
El eje izquierda vs. derecha sobre el que solemos articular nuestra actividad política es, no lo olvidemos, reciente; tiene poco más de 200 años, desde la época de la Revolución Francesa. Hay otro eje socio-económico-político mucho más antiguo, que data de las civilizaciones mesopotámicas, hace 7.500 años, y permanece vigente en nuestros días: el eje arriba vs. abajo, elites vs. pueblo, explotadores vs. explotados. Es el eje clave, al cual está subordinado el eje izquierda vs. derecha. La izquierda tiene sentido como conjunto de organizaciones, partidos, sindicatos, etc. que trabajan en favor de los de abajo. Si trabaja en favor de las elites, pierde su razón de ser y es cuestión de tiempo que acabe desapareciendo, sustituida por la apatía y la ignorancia política o por un populismo de derechas que también sirve a las mismas elites. 

(II)
Utilizan argumentos de derechas en campaña electoral
Hacen políticas de derechas cuando gobiernan
Compran los marcos de la derecha cuando están en la oposición
Pero luego la izquierda parlamentaria no entiende por qué hay gente que vota a la derecha. 

(III)
Hay en muchas personas de clase obrera -incluyendo a gente autodenominada "de izquierdas"- una pulsión miserable bajo la que bulle un magma purulento de rencor acumulado en una vida de derrotas, un deseo salvaje de ser por una vez quien se siente superior al resto, quien trata como basura al que tiene un poco menos que él, quien forma parte del mismo bando de los ricos, famosos y poderosos, quien se puede permitir tachar de segundones y fracasados a los demás. Y para esa gent(uza), politic@s psicópatas y demagog@s como Ayuso son la opción ideal, la que más les representa. 

(y IV)
"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, ni habla, ni entiende, ni participa en los acontecimientos políticos", escribía Bertold Brecht hace un siglo. Hoy en 2023, ¿quién seria el analfabeto político? ¿El que, viendo que nadie defiende sus intereses y los de su clase, se abstiene de votar? ¿O el que vota movido por la lealtad fanática a un partido/líder o, peor, por los mensajes repetidos en la televisión y los diversos foros de retarders?