jueves, 12 de febrero de 2015

Clásicos del punk: Sham 69

Hace tiempo, publicaba una reseña de una de las bandas míticas del punk estadounidense: los californianos Bad Religion. Brett Gurevitz y compañía fueron un referente del renacer del estilo a principios de los 90 y, poor tanto, se han ganado un puesto en la historia del punk. Hoy toca recordar a una banda menos conocida para el gran público, pero que también tuvo su importancia una década antes en Inglaterra, cuando el punk era menos melódico y más político. Hablamos de los Sham 69.


 Sham 69 fue uno de los grupos de punk ingleses más importantes de finales de los 70 y principios de los 80, la era mítica del punk. La historia de los Sham 69 comienza cuando, en 1977, el cantante Jimmy Pursey decide formar un grupo de música que fuera portavoz de los chavales de la working class. La idea de Pursey era, más o menos, que su música uniera a todos ellos en torno a un ideal de justicia y tolerancia. Idea reflejada en su himno If The Kids Are United (they will never be defeated).

Su primer single, I Don´t Wanna, una típica canción punk de menos de dos minutos, pero en la que se aprecia una habilidad en el manejo de la guitarra y ciertos pasajes melódicos de los que -por poner un ejemplo significativo- los Sex Pistols carecían, resulta un éxito. Además, saltan a la fama cuando son detenidos por celebar un concierto en el tejado del Vortex Club de Londres. Gracias a esta popularidad, la multinacional Polydor Records se fija en ellos y les ficha, abandonando así el sello Step Forward.

Después de Borstal Breakout, el primer single que sacan con Polydor, Sham 69 inicia una carrera hacia la cima del punk inglés. Single tras single, Angels with Dirty Faces, If The Kids Are United, Hurry Up Harry, Questions and Answers o Hersham Boys, su estilo de punk futbolero, con letras sencillas y directas, y la carismática e hiperactiva figura de Jimmy Pursey atraen a una legión de fans por todos sus conciertos en el Reino Unido.

Pero la fama y el éxito, como bien saben muchas otras bandas, no son garantía de gloria eterna. Los chavales que asisten a sus conciertos deciden emplear éstos como campo de batalla para resolver sus diferencias... a golpes. Las peleas se transforman en tumultos, los llamamientos de Pursey a olvidar sus diferencias para hacer frente a un enemigo común que les condena a una existencia sin salida degeneran en excusas para exhibiciones de violencia gratuita, y Sham 69 pasa a ser considerado el grupo violento por antonomasia. Desilusionado por el fracaso de su ideal y enfrentado a su discográfica, Jimmy Pursey decide disolver la banda, a finales de 1979.

Después de la separación, intentan formar un supergrupo punk con los ex Sex Pistols Steve Jones y Paul Cook llamado The Sham Pistols. Pero la nostalgia por ambos grupos no da para tanto, y la nueva banda queda en un proyecto con bastante más pena que gloria.

Aunque poco después, a principios de 1980, los Sham 69 se refundan y vuelven a la tralla. Lanzan un recopilatorio de sus temas más famosos, The First, the Best and the Last, y emprenden una gira europea. Pero los tiempos habían cambiado, el punk se había transformado en new wave y la cockney people votaba a Margaret Thatcher. Ya no era el momento para un grupo punk y viendo el escaso impacto sobre el público, Sham 69 decide separarse a finales de 1980.

Aún hay un tercer fin de la historia. En 1987, Pursey retoma la banda con el guitarrista original Dave Parsons y una sección rítmica renovada. Las formas evolucionan un poco y hay más arreglos, aunque el espíritu sigue inalterado. Pero, de manera similar a lo que le sucede a Joe Strummer con Los Mescaleros, la era de Pursey y Sham 69 había pasado y su lugar estaba en la memoria de los antiguos punks y en la influencia que pudieran ejercer sobre los nuevos, no en un escenario. Así, Sham 69 quedará como un ejemplo del punk político de la escuela europea, eclipsado ahora por el rollo cool de The Buzzcocks y las veleidades pijo-poperas de los Hives.